viernes, 10 de mayo de 2013

SEMANA 6: ESPAÑA

Muchas veces he dicho que volvía a escribir este blog, que si iba a hablar de Apple, de mis experiencias laborales, de los errores invariables de la consultoría… Y si no lo he hecho ha sido por la desmotivación obtenida por el poco éxito logrado en entradas anteriores. Pero esa sensación de fracaso ha sido superada por mi afición a la economía (de manera modesta, por supuesto), y potenciada por personas como Leopoldo Abadía, Gay de Liébana, Miguel Ángel Revilla,… gente que habla de economía de una manera comprensible al público en general.

Y si a esto añadimos la situación actual de este país, creo que es un momento interesante para volver al blog y hacer un repaso general a cómo está.

Resumamos un poco como hemos llegado hasta aquí, con una fórmula sencilla bastante descriptiva:

Pisos + bancos + políticas = crisis + paro

No entraré en detalle, puesto que más o menos sabemos de qué va cada cosa. Me centraré más en el presente, sobre todo en qué es lo que me sorprende de lo que se está haciendo y, más aún, de lo que no se está haciendo.

Pisos y bancos van muy unidos. Nos dieron el dinero para pagar el piso (hipoteca), y cuando no hemos podido pagarlo se han quedado con él (el piso). El crimen no está ahí, sino en cómo se han comportado los bancos durante el proceso. Ha llegado un rescate para que los bancos “funcionen”, cosa que ha aumentado nuestro déficit (lo vamos a tener que pagar entre todos a base de impuestos), pero los bancos han seguido funcionando igual: sueldos e indemnizaciones desorbitados, poca concesión de crédito,… Uno se siente un poco idiota cuando no le gusta el Fórmula 1 y tiene que pagar el patrocinio de una escuadra con sus impuestos de años venideros.

El tema de los desahucios es muy complicado. Hay muchos casos y distintos, pero es muy difícil marcar unos límites. ¿Una persona que no tiene para pagar la hipoteca debe no ser desahuciada, y alguien que la pague no quedándole dinero para nada más debe pagar su cuota íntegra y no comer? Habría que buscar soluciones flexibles con los bancos, tienen un amplio stock de viviendas y podrían reasignar viviendas más asequibles a los que las necesitaran realizando algún tipo de intercambio con la vivienda habitual, poner pisos de bajo alquiler a disposición de los que no pudieran pagar la hipoteca,… todo lo que pueda pasar por la cabeza de gente que dedicara tiempo y reuniones a pensar en ello.

Esas reuniones estarían compuestas por políticos, banqueros e hipotecados. Sí, todos. Y si esto es importante, que lo es mucho, no mandemos al representante del presidente de la oficina de mi pueblo. Rajoy, de Guindos, Montoro,… menos reuniones innecesarias de “tú más que yo” y más trabajo de campo; Botín y compañía, los mandamases de los principales bancos, que para algo ganan lo que ganan; y por parte de los pobres hipotecados, representantes conocedores de la situación y de toda la casuística posible para que luego los demás no digan que no se habló de eso.

Ya aparecieron los políticos. Y es que tanto en este como en muchos campos, no se ha hecho nada. Y la gente se cansa. Hay que actuar, dar soluciones reales, de esas lógicas que todos oímos y decimos: “¿por qué no las hacen?”. Con lo de los pisos, y con otras cosas. Porque en la parte derecha de la ecuación antes comentada tenemos dos valores para los que realmente no se ha hecho nada (o muy poco, que me enciendo).

El problema del paro. Resumamos: hay paro porque las empresas no contratan, porque están en crisis y no pueden. Ya. No hay más (que no es poco). Entonces: ¿no es buena idea ayudar a las empresas a que puedan contratar? Pues parece que sí. ¿Por qué no se contrata? Esta es aún más fácil: beneficio = ingresos – costes, la fórmula de toda la vida. Si me cuesta mucho contratar, no me será rentable lo que ese empleado produzca. Solución: hagámoslo más barato, aunque sea temporal. Bonificaciones en la seguridad social si una pyme contrata, financiación para que con esa inyección puedan abordar contrataciones (y aquí añadiríamos adquisición de tecnología, stock, infraestructuras,…). Se me ocurren esas dos, pero seguro que hay más. ¿Y dónde están todas esas ideas? Pues en la misma sala de reuniones donde, tras haber encontrado soluciones para el tema de los pisos, salgan los representantes de los hipotecados y entren los representantes de empresarios y trabajadores (algunos puede que sean los mismos).

Y es que todo debería moverse con el consenso. Ha sido la mejor solución siempre, y no lo va a ser menos ahora. Desmotiva ver que Gobierno y oposición parecen no encontrar nunca ese consenso en sus posturas. Y hay que ser flexibles: si hay que perder un poco por un lado para que gane el otro, eso va a redundar en el bien de todos. Y creo que, por ejemplo, los sindicatos se equivocan bastante al respecto con sus posturas. Es una opinión personal.

Sí, es cierto que hay políticas que nos vienen establecidas vía Europa, pero está claro que tenemos margen en bastantes variables como para probar cosas. Subir el IVA fue un error, la única manera de incentivar el consumo en tiempo de crisis es que sea más barato comprar, y se hizo lo contrario. Recaudar más por una compra es perder si baja el número de compras. No creo que esto necesite mucha explicación.

Así que la solución es esta. Bueno, no es la solución de todo, pero si la manera de mejorar lo que tenemos y estar lo mejor posible en función de nuestras posibilidades. Hay muchas cosas que optimizar: lo de la corrupción es bochornoso, y no solo perdemos el dinero que se llevan esos impresentables (lo que hace que tengamos de nuevo que pagar más para tapar el agujero), sino que encima nuestra imagen fuera es lamentable (lo que hace que financiarnos sea más caro; sí, la prima de riesgo).

Leyes más rígidas, mayor control y mayor transparencia (que se puede hacer), sentido común de los “importantes” y trabajo de todos. Estoy seguro que de las reuniones que he comentado saldrían muchas ideas que, con un poquito de esfuerzo de los implicados (lo de perder un poco para que lo gane el otro), funcionarían. Las actuales políticas y maneras de hacer las cosas están fallando y hay que cambiar ya.

Nota lista del economista: si usted va por la calle con pinta extraña, los cuerpos de seguridad pueden detenerlo, registrarlo… hagámoslo económicamente con todos los agentes implicados con posibilidad de agrandar su bolsillo a nuestra costa, que esas cosas se ven (el dinero en Suiza es más difícil, pero los coches y las casas suelen verse, y más los de esa gente).